...y llegó una chica nueva a la piscina

Y con ella trajo la implicación, la garra, la competitividad, el liderazgo...
y también la chispa, el buen rollito, las risas, el ingenio, la naturalidad.

Mirando hacia atrás nos damos cuenta de la suerte que hemos tenido por compartir parte de nuestra vida junto a ella.
Si tienes un mal día ahí está ella para apoyarte en todo lo que haga falta, si necesitas una sonrisa ella es la primera que te la ofrece, si quieres hablar, sin pensarlo se convierte en todo oídos.

Hoy hemos querido romper la norma de las crónicas, esta vez no será sobre el partido de esta semana sino que cambiamos la tónica y autoría de las mismas, para hacer un “homenaje” a una parte fundamental de las hermanísimas.
Vive el básquet como ninguna y nos contagia con ese espíritu de equipo, de pasárnoslo bien, de reírnos de nosotras mismas pero sin olvidar que esto es un deporte y que siempre se tiene que salir a la pista a ganar, a darlo todo.

Todas tenemos un sinfín de anécdotas que podríamos contar de cosas que nos han ocurrido junto a ella, desde bailar en los vestuarios, comer jabón mientras te estás duchando, esconder objetos de otras compañeras, reírte con tu compañera mientras el entrenador está explicando el ejercicio, llorar de alegría por una clasificación o ascenso, y hasta llorar por un partido importante perdido...en fin, miles y miles de vivencias compartidas.

Nunca podríamos haber imaginado lo importante que serías para nosotras cuando llegaste nueva a la piscina.
Por eso queremos desearte un feliz cumpleaños y esperamos seguir celebrándolo año a año contigo.
No nos olvides porque nosotras no lo haremos.

Te quieren tus hermanas